Con 65 platos de espagueti a la boloñesa y pastel, el comedor parroquial de Progreso celebra sus 24 años de servicio.

PROGRESO.— El comedor parroquial “Presbítero Genaro Cervera Ceballos” cumplió ayer 24 años y lo festejó repartiendo unas 65 raciones de espagueti a la boloñesa y una rebanada de pastel de aniversario, con el apoyo de seis colaboradores.

El comedor, a cargo de la religiosa Raquel Marando, de la congregación de Las Hijas de la Divina Providencia, sirve actualmente poco más de 50 raciones de comida a diario a personas de escasos recursos que viven en este puerto, de lunes a sábado.

Además de los seis colaboradores, existen casi 28 sectores de la parroquia a los que les toca acudir un día al comedor a apoyar.

Adicionalmente, se implementó que las personas que reciben apoyo en este lugar acudan al menos una vez para ayudar a lavar las ollas que se usan en el servicio.

En este año se contó también con la colaboración del grupo de damas voluntarias de la Cruz Roja, quienes apoyaron en la preparación del guiso y de servir la comida a las personas que ayer acudieron por una ración.

El comedor, que fue fundado el 8 de diciembre de 1999 por el padre Lorenzo Mex Jiménez con la bendición del hoy arzobispo emérito de Yucatán, Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, recibe la ayuda de progreseños.

Andrea Lavadores, una de las fundadoras del comedor, indicó que la generosidad de los progreseños hace posible que el proyecto avance.

Precisó que locatarios del mercado aportan carne de pavo o pollo, varias tortillerías donan tortillas; varias panaderías, panes, y otros negocios también ayudan y gracias a todos ellos pueden cocinar a diario.

También hay bienhechores que apoyan con dinero en efectivo para comprar ingredientes que hagan falta.

Aunque ahora acuden hasta 50 personas al día, al comedor siempre puede acudir quien lo necesite, pero primero se debe verificar que sea realmente alguien necesitado quien acuda a pedir ayuda.

Las voluntarias destacaron que cuando la comida no es suficiente por la cantidad de gente que acude, entonces entregan algunas despensas para que las personas puedan cocinar algo en sus hogares con sus familias.—