En su juventud trabajó como topógrafo en las zonas rurales yucatecas, donde descubrió el rostro de la pobreza y eso definió su vocación. Fundó en 1979 el Grupo Promotora Residencial, que hoy día brinda empleo directo a 7,000 personas. Con casi 40 años en el ramo inmobiliario, sus primeras empresas fueron Residencial Caribe y Palma-Semerena, con las cuales realizó parte de los más de 50 conjuntos habitacionales que ha impulsado en ese lapso. Los primeros fraccionamientos que desarrolló en Mérida fueron Nueva Alemán, Prado Norte y Residencial Campestre. Después surgieron Jardines de Mérida, Chenkú, Yucalpetén, Francisco de Montejo, La Herradura y Gran Santa Fe. Fundador también de la empresa Promotora Agroindustrial de Yucatán (Padysa), recibió en 2009 un reconocimiento por el proyecto social “Educar para producir”, que se aplica en varios municipios y busca mejorar la calidad de vida del campesino. El mismo año, el Club Rotario Mérida Montejo le entregó una distinción por su trayectoria y labor altruista, y en 2010 la Canadevi le rindió un homenaje por su incansable labor en el desarrollo de viviendas. Ese mismo año recibió de la Liga de Acción Social la Medalla al Mérito Cívico Gonzalo Cámara Zavala.