Fundador, en 1972, de la primera Escuela de Psicología en Yucatán (Uady), con apoyo del entonces rector de la máxima casa de estudios, Dr. Alberto Rosado G. Cantón. También fundó el primer departamento de Psicología Escolar, en 1960, en el Colegio Peninsular. Concibió en 1971 un Liceo Femenino –sólo funcionó dos años– donde se preparara a las jóvenes para que ejercieran responsablemente la maternidad y fueran personas con influencia positiva en su comunidad. Fue director del Centro Cívico y Cultural “Vanguardia Obrera” –semillero de jóvenes líderes con base cristiana– y durante 10 años asesoró a habitantes de Colonia Yucatán, en Tizimín, para fundar una caja de ahorro popular, una cooperativa de consumo, un ejido agrícola-ganadero y tres sindicatos. Impartió clases en el Colegio Montejo, el Colegio Peninsular, la Preparatoria y la Escuela de Antropología de la Universidad de Yucatán. También fue profesor consultor de la Universidad de Chicago, en el Laboratorio de Psicología Social. Es reconocido por el impulso que dio a la psicología aplicada y por romper el estereotipo que tenía la sociedad sobre esa especialidad.