Los astronautas Neil Armstrong y Edwin Aldrin coronan con rotundo éxito la más audaz empresa espacial intentada por el hombre al permanecer dos horas y 10 minutos en la superficie de la Luna, en un gigantesco salto hacia la conquista del Universo. Durante ese lapso, los dos hombres caminan y trabajan casi sin interrupción, mientras millones de personas siguen sus movimientos merced a una transmisión de televisión en vivo. Al apoyar por primera vez su pie en la Luna, Armstrong afirma: “Este es un pequeño paso para el hombre, pero un gigantesco salto para la humanidad”.