El obispo auxiliar Manuel Castro Ruiz bendice la gran efigie de Cristo Crucificado en la Catedral de Mérida y, enseguida, el arzobispo monseñor Fernando Ruiz Solórzano y varios canónigos presiden una misa concelebrada. En la ceremonia religiosa, el arzobispo Ruiz Solórzano expresa acerca del gran crucifijo: “Se llamará el Santo Cristo de la Unidad”. La imagen, del escultor español Ramón Lapayese del Río, es la talla más grande del mundo, con más de seis metros de alto. De madera de abedul, en color natural, el Cristo lo forman tablones tallados ensamblados, pesa 1,100 kilogramos y está colocado sobre una cruz de ébano