Diario de Yucatan

¿Por qué existe ese temor?

No podemos desconocer los factores sociales y culturales en este tema. Mientras que en algunas culturas la vejez es sinónimo de sabiduría y experiencia, en otras es signo de decadencia y de limitación.

En estas últimas priman los criterios edadistas, mediante los cuales solo se valora lo joven. Incluso, desde un paradigma economicista, la vejez también se asocia a lo improductivo, a lo que ya no sirve.

Para comprobarlo es suficiente que levantemos la vista y miremos a nuestro alrededor. Las publicidades con recetas infalibles para no envejecer, las cirugías estéticas para que no se noten las arrugas y los looks que nos hacen parecer menores de lo que somos son tendencia.

No hay que confundirse. Preocuparse por nuestra imagen no tiene nada de malo. Lo que sucede es que, en muchos casos, no lo hacemos porque queremos o porque se corresponda con un deseo genuino, sino como parte de un mandato para ser eternamente jóvenes.

Para dejar de mirar a la vejez de reojo, es necesario boicotear las bases que igualan el envejecimiento a la decadencia. Un punto de partida se relaciona con los mensajes que transmiten los medios de comunicación y las publicidades.

Promovamos imágenes más positivas, relatos superadores y realistas, en los que las personas adultas no son infantilizadas ni tuteladas.

FAMILIA

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2022-08-05T07:00:00.0000000Z

2022-08-05T07:00:00.0000000Z

https://dydigital.com.mx/article/281814287628762

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