Diario de Yucatan

Enseñanza

No cabe duda de que la educación es un asunto de gran relevancia para el avance de cualquier sociedad. Sin embargo, esto no quiere decir que deba tratarse de una tarea rígida, solemne y estresante. Por el contrario, introducir el humor en las aulas ha demostrado reportar grandes beneficios, tanto para alumnos como para profesores.

Todos, en mayor o menor medida, hemos experimentado vivencias y emociones negativas durante nuestra época de estudiantes. Muchos recordamos la presión, la vergüenza, el miedo al profesor y el ambiente tan cargado que se respiraba en el lugar donde pasábamos la mayor parte de nuestros días. Afortunadamente, los modelos educativos están comenzando a cambiar y cada vez más docentes se esfuerzan por hacer del aprendizaje una experiencia gratificante.

Humor, beneficio en las aulas

Podemos considerar humor todo aquello que despierta en nosotros risas, diversión y emociones positivas. Aquí se incluyen chistes, juegos, bromas y otra gran variedad de estímulos.

El humor estimula nuestro circuito de recompensa cerebral de una forma sana y sencilla. Es por esto que los niños utilizan el juego para ir descubriendo el mundo que los rodea.

Al jugar, exploran, descubren y ensayan importantes conductas. Pero lo hacen de una forma distendida y gratificante, por lo que, siempre que pueden, recurren de nuevo al juego para volver a experimentar esas emociones positivas.

Ha quedado claramente establecido que los aprendizajes más importantes solo ocurren cuando se asocian a una emoción, más aún cuando esta es agradable. Entonces, ¿por qué no recurrir al humor, esta valiosa herramienta, para ayudar a niños y jóvenes a disfrutar el conocimiento?

Beneficios Aumenta la motivación

El proceso de aprendizaje puede resultar duro. Con frecuencia, los estudiantes se enfrentan a frustraciones, fracasos, aburrimiento y tensión.

El aula se convierte en un entorno estresante que genera emociones negativas. Esto puede derivar en la aparición de síntomas ansiosos y depresivos a edades cada vez más tempranas.

Introducir el humor en el aula ayuda a crear un clima positivo y distendido en el que el error no implica rechazo ni humillación, y en el que predominan emociones agradables de cooperación y empatía.

Potencia el aprendizaje

Dar clase implica, en gran medida, una relación social. El profesor ha de ser capaz de captar la atención del alumno y de comunicarle adecuadamente la información. Asimismo, las relaciones entre compañeros también tienen una gran importancia. El humor favorece la cercanía, la intimidad y la cohesión entre las personas.

Flexibilidad mental

Implementar el humor en las aulas favorece en los alumnos una mente despierta, abierta y flexible. Estimula su capacidad de pensamiento divergente y les ayuda a desarrollar perspectivas más amplias.

FAMILIA

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2022-06-28T07:00:00.0000000Z

2022-06-28T07:00:00.0000000Z

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