En los últimos 30 años los problemas de trastorno alimenticio aumentaron hasta 30% en varones, es decir, tres de cada 10 hombres tienen un problema alimenticio, menciona un comunicado.

La Maestra en Nutrición Clínica (MNC) Nancy García, académica de la Universidad del Valle de México, indicó que en los últimos 2 años incrementó la incidencia de trastorno por atracón, una consecuencia de la ansiedad y depresión ocasionadas por la pandemia.

La especialista, indicó que otro de los trastornos que se observa en hombres es la anorexia; este incremento tiene que ver con los nuevos estilos de moda y tallas que imponen los estereotipos, así como por el hecho de que cada vez se preocupan más por su aspecto físico.

Mientras que, la anorexia nerviosa y la bulimia continúan afectando más a las mujeres que a los varones, en proporción de nueve a uno.

El trastorno alimenticio es una enfermedad grave de la salud mental, que genera una distorsión de la imagen corporal, y eso hace que la percepción que se tiene sobre sí mismo se vea alterada por cuestiones de autocrítica.

La especialista advirtió que los trastornos alimenticios constituyen una problemática relevante de salud mental y nutricional que afecta principalmente en las etapas de desarrollo del ser humano.

Añadió que detrás de un desorden de este tipo existen pacientes con autoestima baja y, paradójicamente, aun cuando los pacientes idealizan un peso, jamás alcanzan la felicidad que buscan y esto causa frustración.

Agregó que los trastornos alimenticios reconocidos por la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM-5), son anorexia nerviosa tipo restrictiva y tipo purgativa, bulimia nerviosa, comedor compulsivo o atracón y los Trastornos Alimenticios No Especificados (Tanes).

“Todos tienen un riesgo y cuando hay ideación suicida se incrementa el riesgo”, afirmó.

La académica detalló que existen otras conductas que también ponen en peligro la salud de las personas, tales como vigorexia, alcohorexia (restringen el consumo de alimentos para poder beber alcohol y bajar de peso), nicorexia (prefieren fumar a comer), rumiación (comen, pero regresan el alimento sin llegar al vómito, lo sostienen en la garganta y lo escupen), potomanía (beben exceso de agua, más de 3 litros de agua simple al día). Todas son conductas que no llegan a ser trastornos, pero son riesgosas.