Para hoy domingo, en horas de la tarde o en la noche, se anuncia la llegada a la Península de Yucatán de una nueva onda tropical, la número 22, que aumentaría el potencial de lluvias.

PROGRESO.– La marea roja llegó en la madrugada del sábado a las costas de Chicxulub Puerto y este domingo amanecería en las playas de este puerto, podría comenzar a afectar el malecón, zona del ex club Cocoteros y rumbo conocido como “Pluma y Lápiz”, lo que afectaría el domingo playero y fin anticipado de las vacaciones veraniegas.

Hasta el viernes por la tarde la extensa mancha de la marea roja se encontraba hasta la colonia Los Doctores a unos dos kilómetros al oriente del centro de Chicxulub, durante la noche avanzó y en la madrugada amaneció en el muelle de ese puerto y se extendía un kilómetro al poniente de ese atracadero.

Toda la costa de Chicxulub quedó cubierta por la marea roja, su avance de Telchac a esa comisaría vecina fue de dos semanas. La mancha rojiza abarca también las playas de Tropical Riviera, Uaymitún, San Benito, San Bruno, Xtampú y poniente de Telchac donde comienza a disiparse ese fenómeno marino y el mar comienza a quedar limpio.

“Se acabaron las vacaciones de verano para Chicxulub, el mar está contaminado y mañana (domingo) se acaban en Progreso cuando la marea roja llegue a ese puerto”, expresó un pescador de esa comisaría vecina al observar cómo el mar quedó rojizo, chocolatoso.

La marea roja avanza a Progreso a donde llegará este domingo, comentó el pescador Ángel Peraza, quien con su esposa y su hijo capturó pulpos vivos que recalaron en la playa arrojados por los efectos de la marea roja que desde la madrugada del sábado afecta toda la costa de

Chicxulub.

En medio de la marea roja, familias enteras de Chicxulub se dedicaron desde muy temprano a pescar pulpo que recaló vivo a las playas. Más de 100 vecinos de ese puerto amanecieron en la playa con cordeles, ganchos y anzuelos para capturar los pulpos que recalaban en la orilla.

Grupos de pescadores a bordo de sus lanchas también recorrieron la zona del muelle, donde sacaron decenas de pulpo que aún estaban vivos. Otras embarcaciones recorrieron la costa de ese puerto para capturar moluscos, langostas y balá.

En la playa también recalan peces muertos, pero los pescadores y vecinos no los entierran, están dedicados a capturar pulpos vivos, para aprovechar la arribazón, co

mo el caso de Ángel Peraza, quien obtuvo unos 10 kilos del molusco.

Ribereños de este puerto también con sus lanchas se dedicaron a pescar entre el muelle fiscal y la zona de Cocoteros, en un tramo de cinco kilómetros donde todavía no llega la mancha de la marea roja. Capturaron calamar, balá, langostas y otros peces.—