TIZIMÍN.— En esta temporada de lluvias el peso de los camiones y el constante flujo vial generan un incremento en el número de baches en varias carreteras del oriente del Estado.

Son cuatro las vías que ya representan un riesgo para los viajeros por las pésimas condiciones en las que éstas están y son: la Panabá-San Felipe, Sucilá-Espita, Calotmul–Espita y la de Río Lagartos a Las Coloradas.

De estos tramos carreteros solo en una ya intervino personal del Instituto de Infraestructura Carretera de Yucatán (Incay) tras la reciente gira del gobernador Mauricio Vila Dosal por la región.

Apenas la semana pasada durante una entrega de apoyos en San Felipe, autoridades Municipales le solicitaron su intervención para la reparación de la carretera que va de Panabá al Puerto, misma que aceptó y se comprometió a hacer.

Agradecido

Hace unos días el alcalde Felipe Marrufo agradeció en sus redes sociales el apoyo brindado por el Incay pues ya se estaba dando respuesta a su petición.

Sin embargo aún hay otras vías que están cubiertas de baches y que son motivo de quejas de los viajeros.

Como la de Sucilá-Espita, el médico Orlando Balam Quijano manifestó que todavía el fin de semana le tocó viajar a Espita con su familia y se llevó un mal sabor de boca por un incidente que presentó con uno de los neumáticos de su vehículo.

El afectado explica que a unos 3 kilómetros del entronque de Sucilá comienza una gran cantidad de baches que ponen en peligro a cualquier conductor.

Señala que no solo se les puede reventar una llanta como a él le pasó, sino que corren el riesgo de salirse del camino o estrellarse con otro vehículo por querer esquivar los huecos.

“Ojalá el Incay pueda hacer algo, porque están haciendo muy bien la limpieza en las orillas de las carreteras, pero es importante darle prioridad a las carreteras sobre todo en esta época vacacional”, expresa.

Sobre esa vía se registró recientemente un accidente cuando un mecánico se salió del camino tras registrar su vehículo una falla mecánica cuando pasó sobre un bache.

Otro tramo que está en condiciones similares es el de la vía entre Calotmul y Espita. Aunque ya se había parchado el año pasado, nuevamente está cubierta de agujeros.

Lo mismo ocurre con la carretera que va a Las Coloradas pues a pesar que el Incay ya había reparado largos tramos de la vía, otra vez está infestada de baches sobre todo por el paso de las unidades pesadas que van a la salinera.