Antes de este fin de semana, Fernanda Contreras Gómez nunca había estado en el All England Club, pero ayer se convirtió en la primera mexicana desde 1996 en jugar en el cuadro principal de Wimbledon.

A pesar de todo, sentía que sabía moverse bien por el lugar. Eso se debe a que Contreras, de 24 años, desde niña ha escuchado las historias sobre el grand slam sobre césped que le contaba su abuelo Francisco “Pancho” Contreras, quien llegó a las semifinales en dobles mixtos en Wimbledon en 1958 y también participó en singles.

“Fue realmente increíble recorrer las instalaciones”, explicó Fernanda Contreras Gómez. “Pensaba, ‘¡Qué alguien me pellizque!’”.

En mayo se clasificó al Abierto de Francia y ganó su partido de primera ronda. La semana pasada obtuvo su boleto a Wimbledon. El último mexicano en haber jugado en el cuadro principal de singles en Wimbledon fue Santiago González, quien cayó en la primera fase en 2009.

Habiendo ascendido al puesto 154 del ranking, Fernanda Contreras perdió ayer en su primer partido 6-1 y 64 ante la polaca Magda Linette, 65a. del mundo.

Sin embargo, el resultado no mermó el entusiasmo de la mexicana.

“De cualquier forma fue mágico. Hubo algunos momentos en los que pensé ‘Dios mío, estoy en Londres’, es increíble. Me tocó una cancha muy bonita con vista a la Cancha Central. Todo estaba nuevo. El césped estaba muy verde. Apenas y lo habían usado. Sentí que flotaba, fue increíble”, reconoció Fernanda Contreras, quien se mudó con su familia desde México a Austin, Texas, cuando tenía 13 años, y luego estudió ingeniería mecánica y jugó tenis en la universidad de Vanderbilt.

“Hubo momentos de felicidad. Hubo incertidumbre. ‘¿Jugaré hoy bajo la lluvia?’. Hubo momentos de paciencia”, declaró. “Muchos nervios, ‘ooh, estoy a punto de jugar. Estoy a punto de salir a la cancha’”.—