La policía estatal informó que dos ciudadanos que ayer fueron a tramitar la renovación de su licencia de conducir presentaron recibos oficiales alterados, razón por la cual se les detuvo ahí mismo y se les trasladó al edificio de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).

Ambos exhibieron como comprobantes domiciliarios sendos recibos de la CFE, que al ser verificados, como parte de los procedimientos habituales, se detectó que estaban alterados.

Uno de ellos, originario de Yucatán, exigía que se le diera un trato preferente porque representa —dijo— a un medio de comunicación digital; sin embargo, al igual que en todas las situaciones de este tipo, fue trasladado al edificio de la Secretaría de Seguridad Pública para su inmediata remisión a las autoridades ministeriales.

Según se supo, esa persona es hijo de un asesor legal que estuvo involucrado en los primeros días del caso José Eduardo y que ayer mismo protagonizó un escándelo en el edificio de la SSP.

El otro ciudadano, procedente del estado de Baja California, admitió su responsabilidad y aceptó el procedimiento.

El año pasado fueron 55 y en lo que va de éste 29 personas han intentado trámites vehiculares o de licencias con documentación apócrifa o alterada.—