Revelan que hay un mayor rezago educativo a causa del cierre de escuelas por la pandemia del Covid-19.

El cierre de las escuelas por la pandemia de Covid-19 ha ocasionado un aumento alarmante en los índices de pérdida y pobreza educativa en alumnos de 10 a 15 años de Yucatán y Campeche, en lo que algunos especialistas ya consideran como una de las “emergencias educativas más críticas de los últimos 100 años”.

Según un estudio realizado por investigadores de la Unidad Regional Golfo del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, de la Universidad Veracruzana y de Mexicanos Primero, los efectos del cierre de escuelas se han manifestado en forma generalizada en ambos géneros, en todas las edades estudiadas y para niños con diferentes niveles socioeconómicos.

Esta situación, añaden, agravó en forma muy severa los rezagos en aprendizajes fundamentales en lectura y matemáticas que ya se habían registrado en mediciones anteriores.

Se entiende como pérdida de aprendizaje “cualquier pérdida específica o general de conocimientos y habilidades o retrocesos en el progreso académico, más comúnmente debido a brechas o discontinuidades prolongadas en la educación de un estudiante”.

Antes de la pandemia, la pérdida de aprendizaje se asociaba con las vacaciones de verano, cuando se observaba una caída en el rendimiento académico y una brecha de rendimiento cada vez mayor entre los estudiantes, dicen los autores de la investigación.

La pobreza de aprendizaje en lectura se define como la incapacidad de un niño de 10 años para leer y comprender adecuadamente un texto, mientras que la pobreza en aritmética es la incapacidad de un niño de la misma edad para resolver problemas de división de tres dígitos sin residuos.

Criterios

Para medir el aumento en los índices de pérdida y pobreza de aprendizaje antes y durante la pandemia, con el cierre de las escuelas, los investigadores compararon una encuesta en hogares realizada por ellos en 2019 a niños de 10 a 15 años, residentes en Yucatán y Campeche, en la que se midieron sus capacidades de comprensión lectora y numérica.

Los resultados de esta encuesta los compararon con los de otra levantada en 2021 a 3,161 niños de la misma edad, de los mismos lugares y con igual propósito.

Al contrastar los resultados de ambas encuestas, los autores del estudio descubren que el aumento en la pérdida de aprendizaje en lectura afectó casi por igual a alumnos de 10 y 15 años de todos los grupos sociales.

En el caso de los niños de 10 años, en el examen de comprensión de lectura, la caída en este segmento de edad es del 25% en el nivel socioeconómico bajo y de 15% en el alto.

Para las matemáticas ocurrió una situación similar. Las pérdidas se registraron en todas las pruebas, en todas las edades y en todos los niveles socioeconómicos.

Las pérdidas más significativas fueron en las habilidades de resta y división, principalmente entre los alumnos de nivel bajo, con más de 33 puntos en resta y 28 puntos en división. En promedio, en todos los niveles sociales observamos pérdidas de 16.4% en suma, 26.9% en resta, 27.5% en división y 16.9% en resolución de problemas.

Números hacia arriba

En cuanto a la pobreza de aprendizaje, los investigadores Felipe José Hevia de la Jara, Samana Vergara Lope Tristán, Anabel VelásquezDurán y David Calderón Martín del Campo, autores del estudio, concluyen que hubo un aumento significativo de este problema en todos los niveles sociales y grupos de edad.

Entre 2019 y 2021, por ejemplo, la pobreza de aprendizaje aumentó 25.7% en el nivel bajo y 15.4% en el alto.

Específicamente en las pruebas de lectura, la encuesta de 2019 registró una proporción significativa de niños de 15 años que no sabían leer o entender un texto simple.

Dos años después, en plena pandemia, este grupo aumentó 33.3% en el nivel socioeconómico bajo y 16.7% en el alto.

Al comparar 2019 y 2021 los investigadores observaron que la pobreza de aprendizaje de matemáticas creció 29.9 puntos en el nivel bajo, 15% en el medio bajo, 24.2% en el medio-alto y 28.8% en el alto.

Si se segmentan los datos se obtiene que el 33.3% de los niños de 15 años del sector más pobre registró pobreza en matemáticas en 2019, pero en 2021 este porcentaje ascendió a 73.3%.

En el sector social medio alto, en 2019, el 39.1% de los niños también de 15 años se ubicó en el segmento de pobreza en matemáticas y esta cifra subió a 67.2% en 2021.

Igualmente se ubicó en este sector de pobreza en matemáticas el 90.3% de los niños de 10 años del sector social más alto, cuando en 2019 ese porcentaje era de 61.5%.

De acuerdo con los investigadores, estos resultados muestran que el cierre de las escuelas por la pandemia del Covid-19 ha representado una de las emergencias educativas más críticas e los últimos 100 años, ha “generado evidencia sobre los efectos adversos que tuvo el cierre prolongado de escuelas en los aprendizajes fundamentales”. (Continuará).—