CIUDAD DE MÉXICO (AP).— Las autoridades mexicanas anunciaron que darán un tratamiento “riguroso” a la venta que realizará el grupo financiero estadounidense Citigroup de parte de sus operaciones en la segunda mayor economía de Latinoamérica y admitieron que la salida del país de uno de los bancos más grandes plantea “asuntos delicados”.

La Secretaría de Hacienda informó en un comunicado que la decisión del grupo financiero responde a su nueva visión estratégica global y “no afecta su decisión de seguir en nuestro país”.

“Consideramos significativa y relevante la postura que han externado respecto a que México seguirá siendo un mercado clave y un importante destino global”, señala el escrito en el que se indicó, además, que la presidenta del grupo, Jane Fraser, visitó el país para explicar con anticipación a las autoridades los alcances de la decisión y ratificar que mantendrán sus actividades de banca corporativa lo que implicará nuevas inversiones, pero sin detalles.

Al referirse a la decisión del grupo financiero estadounidense el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, afirmó durante la conferencia matutina de ayer que los inversionistas tienen su derecho a replantear sus actividades y descartó que eso pueda asumirse como una “mala señal”.

El director corporativo de Desarrollo Institucional, Estudios Económicos y Comunicación de Citibanamex, Alberto Gómez Alcalá, al medio “Forbes” que el grupo solicitará una nueva licencia para operar en el país mientras que Banamex mantendría la suya.

Citi tiene previsto vender la marca de Banamex, así como sus más de 1,300 sucursales, la aseguradora y otros activos.

Citigroup adelantó el año pasado que saldría de 13 mercados en Asia y Europa como parte de su plan para simplificar y fortalecer su presencia en los negocios de pagos y crédito minorista en Estados Unidos.