Las Clarisas Capuchinas ya comenzaron a deleitar los paladares de los yucatecos en temporada de finados con una centenaria receta de pan de muerto.

Leche, harina, mantequilla y huevo, entre otros ingredientes, se requieren para preparar el conocido pan.

Las Clarisas Capuchinas suelen ofrecer panes de acuerdo con la temporada, además de amplia gama de otras delicias y de ornamentos y artículos religiosos, como medio para obtener recursos destinados al sostenimiento del convento en el que viven 25 religiosas de vida contemplativa.

La venta del pan de muerto se inició hace una semana y continuará hasta el 2 de noviembre; pero si alguna persona quiere el pan en una fecha posterior puede hacer el encargo, informan las religiosas Luz del Carmen García Gómez y Carmen Hernández Morales.

Con la venta de los panes obtienen parte de los recursos con el que se sostiene la congregación. Además, mientras elaboran el pan ofrecen su oración por los fieles difuntos y las necesidades de la comunidad.

En esta época de año se puede encontrar pan de muerto en muchos puntos de venta, pero la receta de la Clarisas Capuchinas “tiene un toque diferente”, asegura la hermana Carmen, quien recuerda que lo cocinan con una receta española.

Hace énfasis en la frescura de los ingredientes, porque “tratamos de que nuestros productos no tengan mucho tiempo desde que se preparan hasta que llegan a las manos del comprador”.

Los panes tradicionales de muerto se ofrecen en tres tamaños: chico, a 35 pesos; mediano, 75, y grande, 150.

“Las personas que han probado nuestros panes son las que año con año lo piden y otras personas que lo van conociendo también se van sumando”, comparte.

Las Clarisas Capuchinas elaboran asimismo hostias, pero han encontrado que la repostería les reporta más ingresos. Venden conchas, galletas surtidas, arepas de coco, polvorón de nuez, bizcochos de ajonjolí, lengüitas de vainilla, orejas y campechanas, así como café orgánico, mole y miel.

En estas fechas de finados, venderán igualmente pibes tradicionales y con espelón. Los que no llevan espelón cuestan: chico, 230 pesos; mediano, 420, y grande, 590.

Los de espelón tienen precios de: chico, 250 pesos; mediano, 450, y grande, 630.

Los interesados en comprar los pibes deben llamar para hacer su encargo, lo que ya se está haciendo.

Las religiosas agradecen a todas las personas que colaboran con ellas comprando sus productos. “Invitamos a las personas a disfrutar de los postres y las comidas. Hay entrega a domicilio, pero únicamente los sábados”, precisa la hermana.

La tienda funciona de lunes a sábado de 9 a.m. a 7 p.m. y domingos de 9 a 6.

Los pedidos de pibes y panes se reciben a los teléfonos 999-452-92-50 y 999-981-0760. Las intenciones pueden llevarse al convento, en el predio 97-D de la calle 29 entre 16 y 16-A, Chuburná de Hidalgo.—