El 5 de noviembre llegará a la plataforma Netflix la tercera y última temporada de la serie “Narcos”, en la que el actor Manuel Masalva da vida a Ramón Arellano Félix, un personaje que le permitió crecer y aprender.

El actor nacido en San Luis Potosí compartió con el Diario su experiencia en estos tres años y medio en los que ha sido parte de la serie y, aunque está feliz de llevar a buen puerto a este personaje, hay nostalgia por el desenlace.

“Muero de ansias que vean esta tercera temporada que para mí, como Manuel, como actor, es la más fuerte”, expresó Manuel Masalva de la última entrega de la serie “Narcos”, que estará disponible a partir del 5 de noviembre en Netflix.

Para el actor, es la más divertida, la más importante de toda la serie.

“Ha sido un proceso largo, de tres años y medio, con sus debidas pausas; es un proyecto que para mi significa mucho”, compartió.

“Narcos” ha sido una escuela cinematográfica no solo para Masalva, sino también para sus compañeros, a quienes dice aprecia mucho, por eso llegar al final de este proyecto le deja nostalgia al intérprete de Ramón Arellano Félix.

La calidad, el hilo conductor y lenguaje cinematográfico son elementos que han convertido a “Narcos” en una de las series favoritas de los televidentes, según considera Masalva.

El tiempo invertido en la preparación y desarrollo del personaje Ramón Arellano Félix no ha sido fácil para el actor, y ahora que llega la culminación, come ansias para que los seguidores de la serie la disfruten mucho.

La oportunidad de ser parte de esta producción fue una experiencia que considera aprovechó al máximo.

Una de las sorpresas que le tocó vivir en esta última temporada fue conocer y actuar junto a Bad Bunny, uno de los exponentes del género urbano más importantes del momento.

Manuel Masalva también es músico, una faceta que le ha ayudado a crecer artísticamente, aunque por ahora, está enfocado al cien por ciento a la actuación.

Es la primera vez que Manuel encarna a un villano, ya que siempre le había tocado hacer de bueno, pero confiesa: “siendo honesto, me gustó hacer de malo”. Y no descarta en un futuro hacer nuevamente de villano.

Hay proyectos en puerta para el actor, por lo pronto, hará cástings a los que ha sido invitado, de los cuales espera que salga trabajo.

En estos tiempos de confinamiento no le ha costado mucho trabajo “quedarse en casa”, ya que no es muy dado a salir.

Aunque estar sin visitar a su familia durante varios meses, es lo más duro que ha vivido en esta pandemia.

Manuel Salva, de 31 años, nació en San Luis Potosí, debutó en los escenarios de manera profesional desde 2014 y ha participado en diversas producciones.

Sigue estudiando para crecer como artista y como persona, algo que considera muy útil para enfrentarse a la vida. En cuanto tenga oportunidad visitará Yucatán para disfrutarlo y convivir con sus fans.—