Diario de Yucatan

Desafían los peligros

Haitianos en una región de intensa actividad criminal

Unos 500 haitianos desafiaron el peligro de transitar por San Fernando, Tamaulipas, recordado por la masacre de 72 migrantes ocurrida en el 2010, y en caravana llegaron al centro de la ciudad para descansar y continuar con su camino a la frontera con Estados Unidos. Muchos se aventuraron a cruzar el Río Bravo.

“Sabemos la situación tan grave que acontece en esta región. Ellos han desafiado, ojalá que no suceda nada”, declaró a la prensa el encargado de la pastoral migrante en la Diócesis de Matamoros, el sacerdote Francisco Gallardo López.

CIUDAD VICTORIA (AP).— Unos 500 migrantes haitianos que llegaron al estado de Tamaulipas en autobuses y fueron bajados de los vehículos por autoridades migratorias y la Guardia Nacional continuaron su marcha el viernes hacia el norte a pie a pesar de que la región es una zona de intensa actividad del crimen organizado.

Algunos consiguieron que vehículos pararan en la carretera para acercarles en dirección a Reynosa, a donde se dirigían. Otros caminaron horas hasta llegar a la localidad de San Fernando donde pasarán la noche. Este municipio se hizo famoso porque en 2010 fue el escenario de la masacre de 72 migrantes a manos del grupo delictivo Los Zetas.

“Entre 300 y 400 personas están pasando la noche en el centro de convenciones pero están en una situación gravísimo de peligro”, dijo a The Associated Press el padre Francisco Gallardo, director de la Casa del Migrante de Matamoros, que se trasladó desde esa ciudad, en la frontera con Estados Unidos, hasta San Fernando, 140 km más al sur, para ver la situación de los migrantes y pedir ayuda a todas las autoridades para que velen por su seguridad. Según el sacerdote, se encuentran en una situación muy complicada. Unos kilómetros más al norte se instaló un control de militares, Guardia Nacional, agentes migratorios y policía estatal que, previsiblemente les impedirá el paso al norte.

Pero el problema es que tampoco pueden ir hacia el sur y el miedo de Gallardo es que se queden ahí varados.

“No les venden boletos de autobus ni para el norte ni para el sur”, explicó el sacerdote. “Las empresas argumentan que es por seguridad de sus choferes”.

En el pasado, migrantes han sido bajados de autobuses de pasajeros por grupos armados que luego se los han llevado.

Los migrantes fueron obligados a descender de los autobuses en la madrugada del viernes cuando estaban a unos 200 kilómetros al sur de la frontera con Texas.

Según indicó el gobierno del estado en un comunicado, “autoridades militares les notificaron que no podían continuar su tránsito a bordo de autobuses de pasajeros” y por eso los migrantes empezaron a caminar.

El Instituto Nacional de Migración no respondió a una solicitud de comentario de AP.

“Los engañaron”, sentencia Gallardo. “Les vendieron boletos hasta Reynosa pero (en el punto de control) les bajaron sin pedir papeles ni nada”. Algunos llevaban constancias de haber pedido refugio en México. Otros sólo sus pasaportes, indicó el religioso activista.

Algunos haitianos consiguen visas humanitarias para poder moverse legalmente por territorio mexicano y las aprovechan para trasladarse hacia la frontera con Estados Unidos. Otros sólo tienen documentos que acreditan que pidieron refugio y, en estos casos, sólo se pueden circular

legalmente dentro del estado donde hicieron esa solicitud (que generalmente es en el sur del país).

Los migrantes, entre los que había familias con niños, comenzaron a caminar a las 4 de la madrugada desde un punto al sur de la localidad de San Fernando.

Joseph Junior Abellaro, uno de ellos, explicó en una entrevista con un medio local que algunos autobuses en los que viajaban salieron de Poza Rica, Veracruz.

Portada

es-mx

2021-09-19T07:00:00.0000000Z

2021-09-19T07:00:00.0000000Z

https://dydigital.com.mx/article/281767042360470

Compania tipografica Yucateca