Diario de Yucatan

Hacen abono con cuerpos humanos

Nuevo negocio en EE.UU. procesa restos mortuorios

LAFAYETTE, Colorado (AP).— En un almacén en los alrededores de Denver, entre un taller de reparación de automóviles y un negocio de reciclaje de computadoras, Seth Viddal se las arregla con la vida y la muerte.

Él y uno de sus empleados construyeron un recipiente que esperan marque el comienzo de una era más ecológica de la ciencia mortuoria que incluya la descomposición orgánica natural de los restos humanos, también conocida como compostaje humano.

“Se trata de un proceso natural en el que el cuerpo es devuelto a un nivel elemental en un periodo corto”, dijo Viddal, que comparó la práctica con el compostaje de restos de comida y residuos de jardinería en el patio trasero. “Se trata del mismo proceso, pero realizado con un cuerpo humano dentro de un contenedor y, en nuestro caso, en un entorno controlado”.

El 7 de septiembre, Colorado se convirtió en el segundo estado, después de Washington, en permitir el compostaje de cuerpos humanos.

El estado de Oregón permitirá esta práctica a partir de julio del próximo año.

En Washington, los tres negocios con licencia para compostar restos humanos ya transformaron al menos 85 cuerpos desde que la ley entró en vigor en mayo de 2020, y más de 900 personas contrataron el servicio a medida que los funerales naturales se vuelven más populares.

Viddal, que es copropietario de “The Natural Funeral” en Lafayette, presionó a la Legislatura de Colorado para que se adoptara esta opción y comenzó a construir un prototipo de recipiente en una zona industrial poco después de que el proyecto de ley bipartidista se convirtiera en ley.

Caja de madera

Basada en un diseño que se utiliza en Washington, la caja de madera aislante mide unos 2 metros de largo, un metro de ancho y un metro de profundidad.

Está forrada con material impermeable y llena de virutas de madera y paja.

Las dos grandes ruedas de los extremos permiten desplazarla, lo que proporciona la oxigenación, agitación y absorción necesarias para que un cuerpo se convierta en abono.

Al cabo de unos tres meses, se abre el recipiente y se filtra la “tierra” para retirar dispositivos médicos como prótesis o marcapasos.

Los huesos grandes que aún quedan se pulverizan y se devuelven al recipiente para otros tres meses de compostaje.

Los dientes se retiran para evitar la contaminación por el mercurio de los empastes. El recipiente debe alcanzar los 55 grados durante 72 horas continuas para matar cualquier bacteria o patógeno.

Los familiares pueden conservar la tierra para esparcirla en sus patios, pero la ley de Colorado prohíbe venderla y utilizarla comercialmente para cultivar alimentos para el consumo humano. Sólo permite a las funerarias y crematorios con licencia compostar cuerpos humanos.

“Con este proceso se consigue convertir el cuerpo de nuevo en una sustancia muy beneficiosa: el suelo, la tierra”, dice Viddal, que tiene previsto construir más de 50 recipientes para el compostaje de cuerpos.

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2021-09-19T07:00:00.0000000Z

2021-09-19T07:00:00.0000000Z

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