ATENAS (EFE).— Europa se comprometió a reforzar las capacidades sanitarias para tratar la salud mental, un problema que se evidenció especialmente con la pandemia de Covid-19 y que debe salir del ostracismo.

En una reunión organizada en Atenas por el gobierno griego y la sección europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ministros de Sanidad de países europeos y expertos en la materia abordaron las consecuencias que está teniendo el Covid sobre la salud mental, un problema ya grave antes de la pandemia.

“La pandemia sacudió al mundo. Más de 4 millones de vidas perdidas, gente arruinada, familias y comunidades obligadas a separarse, negocios quebrados y personas privadas de oportunidades. Estas consecuencias de la pandemia cobraron un precio enorme en la salud mental y el bienestar de las personas”, mencionó el director de la OMS en Europa, Hans Kluge.

En la conferencia quedó claro que, si bien todavía no hay un análisis preciso sobre el impacto directo que tiene la pandemia sobre la salud mental de las personas en su totalidad, sí que es grave en aquellas que ya padecían algún tipo de trastorno mental previo.

Según señaló Pim Cuijpers, copresidente del grupo de asesores creado por la división europea de la OMS para analizar los impactos del Covid en la salud mental, ya antes de la pandemia había un 16% de personas con desórdenes mentales, como ansiedad o depresión, lo que anualmente genera un gran costo económico a los países, fundamentalmente por pérdidas en la producción.

Entre las recomendaciones elaboradas por la OMS Europa está la de fomentar programas para que las personas puedan mejorar su resistencia al estrés y a la soledad; brindar apoyo ocupacional y financiero a quienes no puedan trabajar; promover iniciativas de apoyo psicológico en el lugar de trabajo y abordar los determinantes sociales de la salud mental, como la pobreza y el desempleo.