Parafraseando un término acuñado por la Real Academia de la Lengua Española, me atrevería a decir que, a nivel local existe un “culturcidio” (aniquilación o exterminio sistemático del sector cultural por razones políticas), ya que durante los últimos tres años de gestión del gobierno del Estado se han visto reducidos los apoyos a las instituciones que son consideradas como patrimonio cultural.

Dicho de otra manera y para ser más claro, el Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán, como ejemplo. Es así como resultado de la reunión celebrada el día de hoy, 22 de julio del 2021, con la recientemente nombrada titular de la Secretaría de Cultura y las Artes de nuestro Estado, se anunció que no existe presupuesto hasta el día de hoy para apoyo a esta institución museística.

Como antecedente podría citar que, el 25 de noviembre de 1993, siendo gobernadora del Estado la Lic. Dulce María Sauri Riancho, se celebró el Convenio de Operación respecto del Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán en el que se señala que: “El gobierno del Estado” mediante el presente acto se compromete a proporcionar los recursos económicos necesarios para sufragar los gastos relacionados con las obras de restauración, mantenimiento y conservación del inmueble”. Asimismo, que “El gobierno del Estado” a través de la Tesorería General del Estado proporcionará los recursos económicos necesarios para la operación y administración del “Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán”, así como equipo de oficina, papelería, energía eléctrica, agua potable, etc…”. Convenio que a las luces de una actualidad se percibe su posible incumplimiento y lo que ello implica, ya que los compromisos gubernamentales no son de quien los suscribe, sino del ente jurídico que lo realiza, en este caso, el Gobierno del Estado.

SEXENIO REDUCTOR

Es importante destacar que, durante este sexenio, se ha visto reducido sistemáticamente el presupuesto asignado a la institución, a través de la Fundación Cultural Macay, para la operación de este espacio; lo que nos ha llevado a tomar medidas inhumanas como el despido de personal y como se señaló en la publicación realizada en febrero del 2020, el apoyo se había reducido a cero pesos, tiempo anterior a las medidas tomadas por la pandemia del Covid-19; y que, tras un desencuentro institucional, se había reconsiderado el apoyo proporcionado, como también se mencionó en la edición del Diario de Yucatán del 19 de diciembre 2020, y se había asignado un monto parcial para el primer semestre mientras se buscaba una solución definitiva al presupuesto de la Institución. La labor cultural que se realiza desde las fundaciones y fideicomisos son un apoyo o coadyuvancia a la labor que el Estado debe realizar, tomando en consideración que se trata de un derecho humano el acceso a la cultura, y por supuesto, obligación de los gobiernos a proporcionarla.

Si bien, se albergaba la esperanza que con el relevo institucional de la Secretaría de Cultura se tendría mayor apoyo y sensibilidad al tema presupuestal a las instituciones, es que, con anuncios como el presente, nuevamente aparece en la mira el posible cierre del Museo.

Es así como tendremos que esperar que, a principios de la semana que viene, se vislumbre la permanencia de la institución o su posible cierre (una puerta entrecerrada o entreabierta).