El senador Jorge Carlos Ramírez Marín decidió buscar la alcaldía de Mérida, pese a las evidentes dificultades que eso representaba para el PRI y asumir ese riesgo en lugar de adoptar la posición más cómoda de ver cómo se quemaba el PRI en la ciudad, desde su poltrona del Senado, afirmó Dulce María Sauri Riancho, diputada federal y presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.

Para la también expresidenta nacional priista, eso muestra valentía y por eso, dice, Ramírez Marín es hoy el activo priista más importante de Yucatán.

Dulce María Sauri hizo estas declaraciones luego de una entrevista con los periodistas de Grupo Megamedia Hernán Casares Cámara y Regina Montañez Raz que se transmitió en vivo, vía Facebook, el lunes 19, de la cual ya publicamos tres entregas en el Diario y está disponible en yucatan.com.mx.

En esta entrega, la licenciada Sauri Riancho explica algunas causas de la derrota del PRI en Mérida y aborda el tema de cómo llegará su partido a las elecciones locales de 2024. A continuación presentamos la parte medular de esa conversación.

Grupo Megamedia (GM): ¿Cómo interpreta los resultados obtenidos por Ramírez Marín en su lucha por la alcaldía de Mérida? Muchos creían que podía recibir más votos...

Dulce María Sauri (DMS): Creo que el caso de Jorge Carlos Ramírez es muy importante. Para mí él es el principal activo político del PRI en Yucatán. En los comicios de Mérida pudo adoptar la estrategia de Nerón, viendo quemarse Roma. Podía quedarse en el Senado de la República y decir: A ver, que vaya el PRI a la elección de Mérida con equis candidato o candidata, sabiendo el enorme grado de dificultad que eso tenía, ya que se trataba de competir contra un alcalde fuerte, que buscaba la reelección y a través de ella, la candidatura de su partido al gobierno del Estado.

Él no se quedó viendo cómo se quemaba el PRI, que recibió 75,000 votos en esos comicios. Lo pudo haber hecho y luego decir: Tal vez si yo hubiera sido el candidato otra sería la historia... lo cual no dijo. Además, haber asumido esa posición, la habría traído el resentimiento de muchísimos priistas, que dirían: Allí está ése, en su poltrona del Senado, viendo que se quema y se hunde el partido. Sin embargo, Ramírez Marín tomó el riesgo y se puso a trabajar en condiciones muy negativas.

Además, en Mérida hay una base panista muy fuerte en la que permeó el mensaje del voto útil; es decir, vota por quien crees que debe ganar la mayoría en la Cámara de Diputados. Eso explicaría en

parte los resultados de los comicios en la capital, porque las personas no se ponen a ver si Yucatán fue uno de los seis estados donde no hubo alianza entre PRI, PAN y PRD. Sencillamente piensan ¿qué partido puede ganar en Mérida (para impedir el triunfo de Morena), el PAN?, pues votemos por él.

Por eso digo que para mí Jorge Carlos tomó una decisión valiente, difícil, que lo pone como una persona que asume riesgos.

GM: ¿Faltó apoyo del PRI nacional a la campaña en Yucatán?

DMS: Hay la sensación aquí y en otros estados de que faltó apoyo del Comité Nacional y que muchos candidatos se vieron obligados a acudir a sus propias fuerzas, digamos. Especialmente se vio mucho el contraste entre Campeche y Yucatán, que fue muy grande. Pero tampoco hay que ser injustos, Campeche tenía una elección para gobernador. Además, como consecuencia de que el PRI es ahora partido de oposición, los apoyos que tradicionalmente se dan a los comités estatales fueron bastante menores.

GM: Visto todo este panorama, ¿cómo ve el futuro del PRI en Yucatán? ¿Cree que tendrá un candidato a la gubernatura?

DMS: Lo primero que necesita el PRI en Yucatán, ya lo he dicho, es una reflexión profunda. Luego, considerar la estrategia nacional del partido y si ésta va hacia la construcción de una alianza electoral en 2024. Si es así, habría que ver cómo queda Yucatán dentro de esa alianza. Tenemos el referente de 2018, cuando al PRI en el estado le tocó pagar la alianza con el Partido Verde.

Recordemos que en ese año la primera fórmula para el Senado fue para el PRI y la segunda para el Verde y dentro de esa misma alianza al Verde le tocó también el distrito I federal. El PRI yucateco fue tan generoso que igualmente la candidatura del Distrito II fue de Nueva Alianza. En este caso, como ese partido perdió el registro, las dos candidatas triunfantes de Nueva Alianza en el país, una de Coahuila y otra de Yucatán, desde el principio entraron a formar parte de la bancada del PRI.—