VALLADOLID.— Tras unos 60 años de haberse construido la barda perimetral del cenote Zací que abarca una hectárea, es decir cuatro calles a la redonda, fue destruida la parte que da hacia la calle 34 entre 37 y 39 debido a los trabajos de reconstrucción que se hacen en el parador turístico, para construir locales comerciales y un estacionamiento, según se pudo averiguar.

Algunos vecinos del lugar consideraron que se debió reconstruir la barda hecha con mampostería y piedras bonitas que destacaban por su originalidad, en lugar de derribarla, incluso las nuevas construcciones las están haciendo a unos metros de donde termina la bóveda del cuerpo del agua, por lo que en cierto momento puede representar un peligro.

También comentaron que desconocen el proyecto de la obra, por lo que creen que por el lado en donde fue derruida la barda podría ser un acceso al cenote Zací, en donde habrían otros locales comerciales, de modo que acabarán con las áreas verdes del lugar.

Indicaron que ahora el área de jardines se está destruyendo con el objeto de hacer otras construcciones que todavía desconocen, de modo que los vecinos solo están observando que los trabajadores están acabando con lo que desde hace 60 años es un ícono turístico y en cuyas zonas del cenote suelen recorrer los visitantes nacionales y extranjeros.

Atractivo

Por ese mismo lado del cenote, algunos clavadistas subían para aventarse de clavado al cuerpo del agua, el cual era un atractivo para el turismo y una fuente para que obtengan recursos económicos; sin embargo, desde hace tiempo se les prohibió realizar la actividad.

Por cierto, el cenote Zací solo está abierto por el lado donde se encuentra el estacionamiento del restaurante, donde aún se ofrece servicio.

De igual modo los turistas pueden acceder al cuerpo del agua por ese mismo lado para adquirir su boleto para entrar al lugar.

Sin embargo, se cerrará al público cuando se inicien los trabajos de construcción y mejoramiento de algunas escaleras internas, aunque no se ha determinado la fecha de inicio, de modo que se siguen recibiendo visitantes por ese lado.

Mientras tanto, en el caso del parador, donde estaban los artesanos, los accesos ya están todos destruidos y bloqueados.—