En la reciente cápsula “Miradas en el tiempo” de ProHispen Jorge Cortés Ancona nos habla del monumento a la memoria de Justo Sierra O’Reilly, ubicado en una glorieta donde circulan todos los días miles de vehículos.

“Podemos ver al prócer que tiene una mano en faldriquera y la otra empuñando una pluma con una pierna más o menos rígida y la otra algo flexible, o sea, en una posición llamada de contraposto y que está mirando hacia el Sur, específicamente al centro de Mérida y que ya en los tiempos actuales tiene enfrente a Nachi Cocom como parte del monumento al obelisco a Felipe Carrillo Puerto.

“Esta escultura de Justo Sierra fue realizada por Jesús F. Contreras y por Federico Homdedeu. Se inauguró en 1906 y uno podría preguntarse cómo la pudo realizar Jesús F. Contreras si falleció en 1902, pero es muy probable que haya dejado la obra en yeso y que Federico Homdedeu se haya encargado ya del proceso de llevarla al bronce, a la cera perdida.

“La escultura realmente es impecable, está realizada con características muy similares a las esculturas que realizaron tanto Contreras como Homdedeu en el Paseo de la Reforma en Ciudad de México, no fueron los únicos autores, pero sí fueron ellos quienes crearon varias de las piezas que se encuentran en esa importante arteria de la capital del país.

“Esta escultura debería ser retratada fotográficamente, grabada y filmada para que pudiéramos ver los detalles que muestra, características técnicas, estéticas que no siempre podemos notar precisamente por factores tanto de distancia como de velocidad, no tenemos el tiempo o esa pausa que nos permita admirar la pieza y tendríamos que recurrir a estos medios de apoyo para verla perfectamente.

“En la inauguración en 1906 estuvo presente su hijo Justo Sierra Méndez, quien dio un discurso específicamente sobre el papel histórico que tuvo su papá en relación con los sucesos de la separación de Yucatán.

“Como quiera que sea, es un digno homenaje a este gran intelectual yucateco, a Justo Sierra O’Reilly, y tendríamos que reivindicar su figura como historiador, literato, periodista y jurista al margen de cuestiones ideológicas y también igualmente fomentar el conocimiento de la obra que el realizó a todos los niveles de la sociedad, que se conozca mejor lo que hizo Justo Sierra O’Reilly y que podamos también admirar la estatua que se encuentra en el Paseo de Montejo.