Diario de Yucatan

OFRENDAS EN OAXACA

El Día de Muertos en Oaxaca es una fecha sumamente especial, la cual se distingue por todo el ritual que se hace para recibir a sus difuntos. Sin embargo, el proceso de puesta de altares varía de acuerdo a las distintas regiones del estado. A continuación, ¡descubre cómo se vive el Día de Muertos en cinco de las ocho regiones de Oaxaca!

Día de Muertos en la Cuenca del Papaloapan

En la región de la Cuenca del Papaloapan, el Día de Muertos se vive con intensidad y respeto. La puesta de altares es una tradición familiar cuya preparación empieza un año antes. Por ejemplo, en el municipio de San José Chiltepec, los pobladores crían a los animales que sacrificarán para los alimentos del altar del año siguiente. Lo mismo con la siembra de flores.

Los altares los adornan con palmas, flores de cempasúchil y flor “moco de pavo”. Por la ubicación de la zona, se colocan frutas como coco, plátano, caña, camote y piña; y el elemento indispensable: el “popo”, una bebida con atole blanco que se sirve en una jícara como espuma de chocolate.

Ofrenda oaxaqueña en Los Valles

Los Valles Centrales hace referencia al conjunto de tres valles ubicados entre el Nudo Mixteco, la Sierra Juárez y la Sierra Madre del Sur; ahí la celebración nunca termina. El altar de Día de Muertos se origina en altares permanentes que la gente hace a sus seres queridos desde que mueren, y es el 31 de octubre cuando inician con el arreglo del altar especial, donde ponen pan, chocolate y frutas, pues se cree que a partir de las 3:00 p.m. comienza el arribo de los niños difuntos. Para los adultos, suelen ofrendar mole, tamales y mezcal.

Día de Muertos en la Sierra Norte

En la Sierra Norte de Oaxaca los preparativos comienzan desde el 30 de octubre. Para los altares colocan flores a modo de alfombra, y en las ofrendas destacan los tamales de frijol y el mezcal.

Ofrenda oaxaqueña en el Istmo de Tehuantepec

En la zona del Istmo de Tehuantepec la festividad da inicio el 29 de octubre con la puesta de altares; existen dos tipos: “XandúYaa”, relacionado con el inframundo, y “Biguié”, el altar que recibe a los difuntos que llegan por primer año.

Por lo general, el altar común cuenta con siete o nueve niveles, en los cuales se colocan artículos y alimentos tradicionales de la zona. Sin embargo, el altar dedicado a los recién fallecidos es más costoso y requiere de mayor esfuerzo, de modo que muy pocas familias lo hacen. Para dicho altar se arma una caja tejida por carrizo y flores de cempasúchil, con una cruz en la parte superior (esto es además del altar común). Según la tradición, la familia debe velar de nuevo al difunto que llega por primera vez, así que, la entrega de pan y tamales a los visitantes se repite del mismo modo que ocurrió cuando se veló de cuerpo presente.

Los zapotecas de la región no celebran a sus muertos durante el 1 y 2 de noviembre.

Día de Muertos en la Costa

La Costa es la región sur del estado de Oaxaca y, ahí, Día de Muertos se celebra lleno de misticismo, religión y danza. Desde antes del 31 de octubre, la gente de la región va al monte a recolectar bejuco para armar los alteres, mismos que son adornados con la tradicional flor de cempasúchil.

Lo que diferencia a esta zona, además del pan y los dulces de fruta, es que colocan la vestimenta del finado al que se dedica el altar como parte de la ofrenda.

ESPECIAL

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2021-10-21T07:00:00.0000000Z

2021-10-21T07:00:00.0000000Z

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