“Una sociedad digital equitativa nos debe llevar a tener las posibilidades para satisfacer las necesidades básicas de toda la población”, señaló Elkin Velásquez Monsalve, representante regional de ONU-Hábitat para América Latina y el Caribe.

En entrevista con el Diario luego de su participación en la sesión plenaria “¿Será la sociedad conectada del futuro una sociedad más equitativa?”, en el marco del pasado Smart City Latam Congress, Velásquez Monsalve resaltó que nadie debe quedarse atrás.

“Hay que mantener ese objetivo de no dejar a nadie atrás, ese objetivo de construir equidad e igualdad urbana, esa perspectiva de que todo el mundo debe tener acceso y oportunidades, contar con los instrumentos, los apoyos y el ecosistema para no solo tener una oportunidad, sino aprovecharla y materializarla”, señaló.

Velásquez Monsalve compartió que en ONU-Hábitat se está trabajando y reflexionando sobre cómo una sociedad conectada tiene futuro y equidad.

“Lo que vemos como ONU Hábitat es que una sociedad más conectada genera condiciones para equidad. Lo estamos mirando a diferentes dimensiones”.

“A la escala de barrio, por ejemplo, es muy importante que la gente, las familias puedan tener conectividad, conectividad a las redes, pero la conectividad y la conexión también deben referirse a los lazos sociales”.

Para ello, dijo, en ONU Hábitat promueven la construcción de comunidades solidarias, así como de barrios y colonias ecológicas y sostenibles.

“Esto tiene que ver con una perspectiva que nosotros denominamos de cooperaciones y estrategias urbanas integrales, donde hay un tema de conectividad en el sentido de la infraestructura digital, pero hay un tema de vivienda y un tema de espacios públicos”.

Asimismo, mencionó que debido a la pandemia de Covid-19 la conexión social y cohesión social en América

Latina y el Caribe está en una situación compleja y de malestar social.

“Las afectaciones sociales y económicas han tenido un impacto en diferentes elementos que constituyen esa conexión, esa cohesión social. Entonces hay un desafío grande. ¿Cuál es la buena noticia? Que tenemos ejemplos de innovación en la región, ejemplos de asentamientos humanos cohesionados, productivos y sostenibles”.

Velásquez Monsalve explicó que uno de los componentes de la construcción de esa cohesión social tiene que ver con la conectividad, en el sentido digital, en el sentido de la infraestructura que permite el acceso a los datos y las redes, y que se volvió un servicio básico.

“Entonces cuando hablamos de necesidades básicas satisfechas o insatisfechas en un barrio ya no solo hablamos de limpieza, energía, agua, saneamiento… sino también tenemos que hablar de un servicio de acceso a las redes de comunicación”.

Sin embargo, compartió que hay varios desafíos, empezando con generar las condiciones, el marco regulatorio, el marco de política pública y el marco de financiamiento de recursos públicos y privados.

“Ese es el desafío que tenemos no solo en México, sino en toda la región, por eso es importante que las autoridades tomen nota de esa situación y comiencen a generar los pasos necesarios para avanzar en la dirección correcta”.—