HOCABÁ.— Enrique Mex Canché, de 52 años de edad, y Abundio Uitz Cab, lesionados en la explosión ocurrida el miércoles 11, siguen hospitalizados en un nosocomio de la ciudad de Mérida y ambos se reportan estables de salud y fuera de peligro, informó una fuente.

Ambos sufrieron quemaduras en la explosión e incendio de una casa de paja en la calle 18 entre 25 y 27 de esta localidad, el miércoles poco después de las 9 a.m.

Ese día se dijo que la vivienda era una bodega de artefactos explosivos.

Sin embargo, hasta ahora no hay información oficial de lo que sucedió realmente en el predio.

Algunos dicen que solo fue una cocina que se quemó.

Pero otros indican que si fue así, por qué los dos habitantes de la casa, al ver el fuego, quisieron salir del lugar en vez de quedarse a apagar las llamas.

Otros más indican que pudo haber material pirotécnico de menor grado o cantidad en la casa, ya que ni tiempo les dio a las dos personas de salir de lo que algunos llaman cocina y otros, bodega.

Se averiguó que el alcalde de Hocabá, Eduardo Euán Franco, estaba al pendiente de los gastos médicos de ambos hospitalizados.

Pero hasta ahora ni la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal, ni la Policía Municipal, ni la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ni Protección Civil municipal, ni mucho menos la Comuna, han emitido el reporte oficial de lo sucedido en la vivienda.

El estallido ocurrido el miércoles hizo recordar la explosión de un taller de pirotecnia que sucedió en 2018 con saldo de seis fallecidos, entre ellos un menor de edad que laboraba ahí.

Anteayer jueves, esta comunidad amaneció un tanto tranquila, tras la explosión matutina del miércoles.

En esta localidad, los riesgos de fabricar material explosivo son latentes, ya que muchas familias dependen de estos talleres artesanales.—