La visita imprudente, provocadora e innecesaria a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, podría desatar consecuencias desastrosas en la relaciones China-EE.UU. con posibles repercusiones en el entorno politico de México y América Latina.

Por fortuna la estancia de la legisladora a la nación asiática fue breve y al parecer no resultó tan incendiaria como al principio parecía, pero fue suficiente para provocar un profundo malestar en el gobierno comunista chino.

Altos funcionarios de China advirtieron antes del viaje de Nancy Pelosi que esta acción complicaría las relaciones con Estados Unidos al tiempo que iniciaron movimientos militares en la región como una amenaza abierta contra Taiwán.

Durante los últimos meses, aviones militares chinos han incursionado de manera frecuente en el espacio aéreo cercano al territorio taiwanés al tiempo que la cancillería de China declaró que su país tenía jurisdicción sobre el Estrecho de Taiwán y por lo mismo no sería considerado “una vía fluvial internacional”.

China lanzó sorpresivamente el pasado jueves varios misiles a esta región marítima para incrementar todavía más el ambiente de tensión.

La postura contra China de la congresista Nancy Pelosi de California no es nueva, en 1991 realizó una protesta en la Plaza de Tiananmén de Beijing, dos años después de que las tropas chinas abrieran fuego contra —————

(*) Periodista estudiantes que protestaban contra el gobierno.

Esta visita cuenta además con otros objetivos, Nancy Pelosi se reunió con el mandamás de la gigantesca empresa TSMC productora de semiconductores —conocidos como chips— y que exporta a Estados Unidos varios miles de millones de dólares en estos productos.

La isla de Taiwán de 24.5 millones de habitantes produce la mitad de los semiconductores en el mundo y cuenta con una tecnología que no ha podido ser igualar.

Recientemente el congreso norteamericano aprobó una inversión global de 52,000 millones de dólares para promover la investigación, diseño y fabricación de chips ante la escasez mundial de este producto lo que afecta severamente a la industria automotriz y la computacional, entre muchas otras.

Se espera que Nancy Pelosi haya planteado un plan para aumentar la venta de los semiconductores a las compañías estadounidenses.

Algunos analistas se preguntan ¿para qué realizar tal visita en estos momentos por parte de la vocera de la Cámara de Representantes en lugar de viajar a Ucrania y Rusia donde la diplomacia norteamericana no ha tenido éxito en promover un acuerdo de paz?

Según el periodista Andrés Oppenheimer tal situación podría impulsar a empresa multinacionales a trasladarse de China a América Latina, sin embargo es probable que los gobiernos populistas de nuestra región no estén interesados ni motivados en lograr tal propósito.

Todavía más, Oppenheimer advierte que una consecuencia negativa del viaje de Nancy Pelosi podría ser “una decisión china de aumentar su apoyo a Venezuela, Cuba y Nicaragua. Sería una forma de que China le diga a Estados Unidos: “Si tú te metes en mi vecindario, yo me meto en el tuyo”.

En suma, el periplo de la política californiana puede ser favorable para los demócratas y en especial para Nancy Pelosi con miras a las elecciones legislativas de noviembre, pero su impertinencia ha puesto en vilo al mundo al acrecentar las tensiones ya de por si complejas en el orbe.

Como diría Juan Gabriel: ¡pero que necesidad!

Noticias finales… Preocupa en los círculos religiosos la salud del papa Francisco, quien ha tenido que recurrir a una silla de ruedas por sus problemas de las rodillas. El Sumo Pontífice no descartó la posibilidad de renunciarasugestiónloquepodríaser la segunda dimisión consecutiva en El Vaticano. El papa Benedicto XVI dejó su cargo en 2013 y hoy a sus 95 años se mantiene activo, aunque su salud es precaria.— Hermosillo, Sonora.